“Querido diario:

Hoy se cumple un año, ¿acaso recuerdas cuando escribí sobre tí las palabras ‘se fué’?, ¿recuerdad el dolor que sentí?, ¿lo que pasó por mi mente cuando su madre dijo ‘Niña, algo le pasó a Liam’?, ¿mi llanto cada segundo, cada minuto, cuando me enteré por fín de lo que había pasado? Hoy se cumple un año de que el no está aquí fisicamente, ¿porqué digo fisicamente? Bueno, dejame escribirte que cada noche, cuando pongo mi cabeza en la almohada, siento que el está ahí, observandome desde la punta de mi habitación, sonriendo y cantandome, como solia hacerlo. Bueno, creo que Cher ya pasará por mi, quedamos de vernos hoy e ir al centro, así que me despido. Adiós, y una vez más, gracias por ser uno de mis pocos apoyos.”

Escuché que alguien tocaba la puerta, supuse que era Cher, así que tomé mi campera, dinero, el celular, las llaves y fuí hacia la puerta.

-Ey Cher- Dije.
-Ey, ¿como has estado?- Me preguntó.
-Bueno, no sé si sabías, pero…ho-hoy se cumple un año de la muerte de Liam- Sentí que mis ojos se cristalizaban, así que solamente respiré profundamente.
-¿Que?¿Un año?¿Ya?- Realmente parecia sorprendida.
-Si- Me limité a contestar, no queria llorar, pero sentí la primera lágrima caer sobre mi rostro.
-Oye, no llores, ¡vamos!, sabes que Liam te ama y que desde ese día es tu angel-
-Lo sé, pero, a veces siento que el continua aquí, ¿sabes?. Siento que siempre estaré ligada a el, siento… siento que nunca me volveré a enamorar- Las lágrimas ya habían recorrido cada parte de mi rostro.
-Pues tienes que, sé que Payne será felíz si tu lo eres, te mereces darte una oportunidad, enamora…-
-No Cher, no lo digas, no quiero, no debo, aún amo a Liam-
-Y nadie discute eso, sé que lo amas y el tambien te ama a ti, pero debes darte una oportunidad y continuar tu vida-
-Perdona, pero no-
-Sé que me darás la razón cuando te pongas a pensar esto, tu sonrisa es la de Liam-
-¡Ya! Vamos por algo de tomar, no aguanto más- Dije intentando arreglar el poco maquillaje que usaba, a el le gustaba así, al natural.

Fuimos a por un Starbucks, luego Cher entró en una libreria, dijo que la esperara, no discutí, realmente se pone brava cuando no le haces caso. Salió y tenía un paquete en su mano.

-¿Que es eso?- Le pregunté.
-Lo sabrás cuando lleguemos a tu casa, así que vamos- Dijo, y asentí.

Las cuadras se hicieron realmente muy largas para mi, pero ella simplemente sonreía.

-Ok, ya estamos aquí, ¿ahora puedes decirme por favor que traes ahí?-
-Está bien, mira… Sé que te va a costar pero de una manera o de otra tienes que volver a enamorarte, pero mientras tanto, tengo esto- Sacó un cuaderno y la miré desentendida -Escribile a Liam lo que sientes aquí, dile que lo extrañas, liberate- Me sonrió y la abrazé.
-Gracias Cher, realmente no había pensado en hacer esto, no digo que volveré a enamorarme, pero el escribirle a él me va a hacer bien, lo presiento-

“Querido diario:
Pasaron unos meses de ese día, seis exactamente, había recurrido al cuaderno varias veces, demonios, realmente me liberaba, y varias de sus páginas estaban manchadas con lágrimas, pero siempre terminaba sonriendo, siempre pensaba en el, en su voz y en su sonrisa, eso de verdad me hacía bien.
Había pensado en lo que Cher me había dicho hace meses, y bueno…es de verdad dificil no conocer chicos a esta edad, pero había uno en particular. Me hacía sonreir como lo hacía Liam, cantaba y tocaba la guitarra, aunque nada se comparaba con el, sabía que no iba a encontrar nada igual, pero aún así necesitaba de alguien igual. De todas maneras, Niall era muy tierno conmigo, realmente me queria, habiamos salido un par de veces, el simplemente decía que me entendía, y que me esperaria lo que sea necesario, pero… siempre volvía al punto de salida… Liam.”
Siete años, hoy se cumplian siete años, que rápido pasaba el tiempo, Liam seguia tan presente como antes, pero ella había aprendido a ser felíz.

“Amor de mi vida:
Liam, hoy… hoy es el día, ¿sabés? Hoy me casaré, hoy comenzará una nueva etapa, dejame decirte que te sigo amando de la misma manera que lo hacía hace siete años atrás, te siento cada noche y cada día, te siento tan cerca y tan lejos, pero el amor está, y no se va a ir, porque cuando un amor es verdadero, es para siempre, y así es, el nuestro es para siempre. Pero como me dijo una buena amiga ‘Tu sonrisa es la de Liam’, y sé que si yo estoy felíz tu también lo estás, o al menos eso espero. Perdóname por esto, perdóname por todo, te amo, y lo haré por siempre, gracias…”

La muchacha ya tenía que irse a dar el ‘sí’, estaba tan contenta y tan trista a la vez. Niall realmente era un buen chico, y ella lo amaba, lo amaba como amó y sigue amando a Liam, simplemente no se daba cuenta. Sabía que era una desición correcta el casarse esa noche, y así fué. Arróz, flashes, sonrisas y felicitaciones habian sobrado ese día. Con ella tenía el cuaderno, aunque lo había dejado en el hotel en donde pasaría su noche de bodas. Niall entendió que la joven debía dedicarse un tiempo antes de poder estar por fín solos, así que la dejó ir a escribir.
Sonriente y con una pluma en mano pensó en como empezar esta vez, corrió las páginas, pero la sonrisa comenzó a tener lágrimas, ella simplemente leyó.

“Querida y amada:
Mereces ser felíz más que nadie en este mundo, déjame decirte que estuve mirando todo y tu sonrisa era simplemente increíble. Gracias por hacerme tan felíz, gracias por continuar tu sueño, por encontrar el amor, por casarte con una tan buena persona como lo es Niall. Te amo cada día más, sé que tu tambien lo haces. Siempre estaré aquí para tí.Algún dia nos volveremos a ver, gracias por existir, ya que el simple hecho de que existas me haces felíz, te ama… Liam”

La joven lloraba y lloraba, per entendía que de verdad era el, su perfume, su letra, su firma. Se dignó a sonreir, y simplemente cerró el cuaderno, susurró: “Gracias, de verdad” y fué con su ahora…. nuevo esposo.